lunes, 23 de abril de 2012

EL MUNDO








Libro publicado en 2007 por Juan José Millás, ganador de los premios Planeta 2007 y Premio Nacional de Narrativa 2008, publicado por la editorial Planeta.
La historia se centra en la infancia del propio autor, sobre los duros años 50. Que si bien como hoy en día, y como en cualquier parte del mundo, para la gente con pocos recursos es difícil el día a día, para mucha gente que vivió aquellos penosos años, en los que España y distintos países del mundo, salían de distintas guerras con lo que esto supone para la economía, pasaban las horas entre penurias varias, con la esperanza del venidero futuro próspero.
La lectura del libro es facilona, rápida, supongo que es por la sencilla (en apariencia, porque lo más sencillo es difícil conseguirlo) escritura, que te lleva por una vida dura y a momentos, que si no iguales, sí parecidos, hemos vivido todos, como el primer amos platónico u observar a los adultos en situaciones que no comprendemos y con el paso del tiempo y la madurez, llegamos a entender. Y lo más interesante es ver el mundo desde el punto de vista de otra persona, cómo unas situaciones singulares, que para mí u otra gente hubiéramos hecho esto o pensado aquello, el autor nos refleja sin adornos lo que él pensaba o lo que hacía. También el libro salta a distintos tiempos del autor ya de adulto, para explicarnos como se desarrolla la vida, es decir, de niño te suceden cosas que más tarde el futuro se encarga de hilvanar o recordar, uniendo distintos puntos para comprender mejor la propia existencia.
Libro muy recomendable para pasar un buen rato viviendo las experiencias de un niño que no tuvo una infancia muy dichosa.



Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.                                          Albert Einstein



lunes, 16 de abril de 2012

Moteros tranquilos, toros salvajes.





El libro fue publicado en 1998, su autor es el estadounidense Peter Biskind, articulista de The New York Times o Rolling Stone, y está publicado por la editorial anagrana, y se centra en los años 60 y los 70 del cine de Hollywood, una época en la que EEUU. vivió tiempos de cambios o significativos, como el asesinato de J.F. Kennedy o M. Luther King, la guerra de Vietnam, etc., que afectaron a la población haciendo aguas el sueño americano, y que paradójicamente, con la elección de Obama como el primer presidente negro volvió a resurgir, para años después volver a despertarse con todas sus promesas incumplidas.
En la industria del cine hasta finales de los 50, dominaban los magnates de los estudios, todo el mundo estaba contratado por ellos y casi eran simples empleados, con algunas pocas excepciones. Pero a principios de los 60, y con esa ola de cambio que inunda a todo un país, empezaron a llegar a Hollywood chicos jóvenes que querían hacer las cosas a su manera, y no como siempre se habían hecho. Y de esto precisamente trata el libro, de cómo esos jóvenes inyectaron una dosis nueva al cine, consiguiendo hacer lo que querían y no lo que se les decía. Coppola, Scorsese, Jack Nicholson, Dennis Hopper, y un larguísimo etcétera de gente que creía en lo que hacía, y no por el dinero o la fama, sino por el mero hecho de estar convencido de amar lo que se hace.
Pero unos suben montañas más altas que otros, y algunos viven y otros no, y es por ello que la historia nos narra la caída de gente que nos dejó películas inolvidables.
El libro es un magnífico documento de aquella época, recomendable para cualquier curioso de la historia del cine estadounidense.



Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro. 
 Albert Einstein

lunes, 2 de abril de 2012

Criadas y señoras




Acabo de leer el libro “Criadas y señoras” publicado por Maeva, de la escritora Kathryn Stockett que nació en la ciudad en la que basa el libro, Jackson, Mississippi. La historia la centra en los convulsos años sesenta: asesinato de J.F. Kennedy, discursos y también asesinato de Martin Luther King, guerra de Vietnam, etc... Y por supuesto esa lucha por los derechos humanos (¿es que el ser humano se va a tirar toda su historia luchando contra ellos?¿pero cuándo vamos a madurar y dejar de explotar a nuestros semejantes?) de la que habla el libro, o más bien, de cómo en algunos puntos del sur de EE.UU. se trataba a la gente de color.
La lectura del libro, por la forma en que esta escrito y la facilidad del lenguaje, es rápida y amena, contándonos la vida de un par de criadas que sirven para gente blanca, su trabajo diario, su vida familiar, etc., y la historia opuesta de unas cuantas mujeres blancas.
La primera mitad de la historia es divertida, interesante y llena de suspense, lo malo es que toda la expectativa que crea no es resuelta favorablemente en las páginas que la siguen. Es como si la autora hubiera tenido prisa por acabar el libro, cerrando algunas tramas sin nada de imaginación, de forma simplista.
Es una pena que con todo el entusiasmo que despierta, se desperdicie en el último momento.




Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
                                                                                                   Albert Einstein



viernes, 30 de marzo de 2012

Cinema Paradiso




Cinema Paradiso, o Nuevo Cinema Paradiso en su título original, es una película italiana bastante entrañable para cualquier cinéfilo producida en el año 1988. Con esta su segunda película, el director Giuseppe Tornatore mira al cine con nostalgia, con un cariño por las grandes películas hechas en cualquier país, por esas escenas que algunos guardaremos para siempre en nuestra memoria, al igual que él mismo lo consigue dirigiendo magistralmente a sus actores en momento clave de la historia de ese templo llamado Cinema Paradiso.
Y lo mejor es la relación del niño (un Salvatore Cascio magníficamente en su papel) con el proyeccionista-mentor-padre (Philippe Noiret también impresionante).



La razón se compone de verdades que hay que decir, y verdades que hay que callar. 
                                                                                                    Conde de Rivarol